Nuestra historia

Ginger Soda nace fruto de la nostalgia de una de sus creadoras, Elisa, que conoció esta deliciosa bebida en su estadía de nueve años en Nueva Zelanda, donde es muy consumida. A su regreso a Chile y como no existía este producto a la venta, decidió como hobby, elaborarla para ella y sus amigos. En poco tiempo y sin proponérselo, se creó un fiel círculo de seguidores de este brebaje, por lo que decidió renunciar a su trabajo formal de ingeniera comercial y dedicarse a tiempo completo a producir esta original gaseosa. Para llevar adelante este importante desafío invitó al principal fan y “cliente”, Felipe, con quien terminó de desarrollar Ginger Soda tal como la conocemos ahora, una bebida de intenso aroma y sabor a jengibre fresco, con el ácido justo de jugo de limón natural, endulzada con azúcar rubia de caña de primera calidad. El resultado es una bebida única, que ha sido muy bien recibida por los aficionados a la mixología principalmente en base a destilados blancos (pisco, vodka y gin), debido a su muy buen nivel de gas, así como por quienes simplemente quieren tomarse una exquisita bebida, diferente, refrescante y natural. Se recomienda tomarla bien helada (4oC).